CAPITULO 38: UN DÍA DE MIERDA (PARTE 1)

Mayo se asomaba por el calendario y las plantas empezaban a brotar flores con hermosura y esplendor. Algunos os partiréis de risa pero a mí me encanta esta época del año, incluso siendo alérgico disfruto de ella cómo el que más (con el ventolín y el brionil al lado claro).
Eran las diez de la mañana de un aburrido viernes mientras me encontraba regando las plantas que se encontraban cercanas al aparcamiento. Días antes habían llamado desde una operadora de internet para comentar que debido a varias quejas en el vecindario iban a cambiar el cobre de las instalaciones.



Cuando hice un descanso para fumar un cigarro entretenido viendo la pelea de una pareja china (la mujer recriminaba algo al marido mientras propinaba collejas a su cogote como Benny Hill´s) un hombre con cara de déficit de atención severo y pose de "Clint Eastwood" llamo mi atención: era el instalador del cobre.

Me tocó mucho los cojones ver al muy subnormal escupiendo en la acera mientras se pavoneaba andando cómo si fuese el puto Martin McFly follándose las leyes del espacio/tiempo. Cómo siempre y es algo que la estadística pocas veces me ha hecho fallar, era un señor tapón de tres pares de cojones de unos 20 años: los peores ya que su única motivación es jugar al Lol o hablar con alguna moza por el messenger.

- Buenas chaval, ¿eres el instalador de cobre?

- De chaval poco macho - contestó el instalador confiado pero sin chulería o maldad.

- Bueno, vamos a ir por el garaje, ya que desde ahí es donde tiran el cobre para todas las cosas - Mientras con mi gano le indicaba que me siguiese.

Mientras andábamos ya una vez dentro del garaje sonó su teléfono móvil y poniendo éste en manos libres:

- ¿Julián? - Al otro lado del teléfono.

- Coño Ramiro ven ya para aquí que tienes que trear tu todo el material. - Recriminó a su compañero.

- Yaaa, ya joder Julián, que había atasco. - Contestó Ramiro.

Tras esto el chaval de 20 años colgó el teléfono a Ramiro dirigiéndose a mi persona:

- Este compañero mío es un garrulo de tres pares de cojones, estuvo en Ávila currando de electricista 20 años y ahora lo han soltado por estas tierras y no se empapa de nada el cabrón - Mientras reía buscando mi complicidad.

Yo no dije nada, tampoco sonreí. Odio las personas que se creen más que otros por ser una determinada zona, luego estos mismos se quejan cuando viene un madrileño aquí con perlas cómo: "Joder nano, putos madrileños, se creen los amos del mundo por ser de la capital".

Mientras esperábamos a Ramiro estuve enseñando al chaval dónde se encontraba todo, que yo estaría en la portería del edificio y que tendrían la puerta del garaje entre abierta por cualquier duda que surgiese.

- !Cara al sol con la camisa nueeeEeeeva!- ¿Qué cojones era eso?

Derrepente el chavalín saca su móvil particular y veo una bonita esvástica rodeando una bandera Española con el aguilucho. Sinceramente, no tengo nada en contra de quiénes opinan sobre una forma u otra o anhelan tiempos pasados (aunque ni ellos lo viviesen). Pero si algo me toca los cojones es ver a un tío racista (al lado del flash del móvil llevaba el símbolo del KKK) que si me dicen que es el hijo de Patrick Kluivert probando suerte cómo 9 en el Valencia me lo creo.

Eso en España por desgracia es algo que se ve muy amenudo, porreros que conducen bajo los efectos del cannábis criticando alcohólicos, alcohólicos que conducen borrachos criticando porreros, o en este caso un tío más negro que el carbón con un logo del KKK.

Mientras Patrick Kluiver "el ario" hablaba por teléfono pude ver una furgoneta con el logo de la empresa intentando aparcar en la acera de en frente. Del coche se bajó un señor bajito y corupulento, de mediana edad y con pelo canoso.

Agarró la escalera, cables, hilos y mucho más instrumental mientras el chaval se tocaba los huevos hablando por teléfono. Decidí finalmente acercarme hasta él y así ayudar un poco al menos.

- Muy buenas caballero - mientras cogía del suelo material - Permite que te eche una mano, soy Julio el conserje  - Sonriendo

- Encantado mozo, yo soy Ramiro Perales, pa servirle - Contestó Ramiro - Ya veo que el gilipollas de niñato que tengo de compañero está haciendo el mongolo cómo acostumbra.

- Anda hablando con un amigo de algo de una discoteca para el fin de semana - Ya llegando los dos al garaje del edificio.

- Está atontao - Dijo Ramiro - A este le llevas a mi pueblo y se le quita la tontería de dos ostias de mi padre - Riéndose

- Entonces vais a sanear el cobre que esté defectuoso de la entrada general y de las casas, ¿cuánto os llevará? - pregunté

- Si el subnormal de compañero que tengo me echa una buena mano en tres horitas o cuatro lo tenemos finiquitao - Mientras empezaba a colocar su mono de trabajo - Si el cabeza chorlito me ayuda poco pues entonces entre hoy y el lúnes - Contestó.

Sin más dilación me despedí del campechano Ramiro y fuí para mi garita de conserje. Transcurrieron las horas de aquel infernal viernes viendo pasar todo el rato a Ramiro y Kluivert camino de las casas de los propietarios.

Llegó la hora de comer y aún seguían con la faena. Me acerqué a ellos para hablar un rato:

- Muy buenas caballeros, ¿cómo va todo? - Ofreciéndoles un cigarro.

- Bien, ya hemos terminado todo excepto un putadón que tenemos - Dijo Ramiro mientas cogía un pitillo.

- Ni de coña podemos meter el cobre hasta las casas por el patio de luces - Dijo kluivert cogiendo otro cigarro - No hay nadie en los primeros que dé hasta allí - Dando ya una calada a su encendido cigarro.

- Joder chavales haberme preguntado, yo tengo llaves de varias casas con autorización para entrar en ellas - Sus caras se alegraban al escuchar mis noticias - Eso si voy a pedir el favor de que subáís la tubería de los cables hasta la ventana del descansillo para así no tener nunca más este problema. - Terminando de hablar.

- Ea, trato hecho jefe - Dijo Ramiro  - ¿Por cierto conoces alguna zona aquí para comer?

- Venga, que os invito a mi casa si os gusta - Indicando que subiesen conmigo hasta el ascensor - Tengo macarrones con carne que hice por la mañana - Abriendo la puerta de acceso a la comunidad.

- Cojonudo tío espero que seas buen cocinero - Dijo el flipado de Kluivert.

Comimos en la mesita de la cocina y después les invité a un café en el salón que tengo para cuando vienen las visitas. Tenía todas las puertas cerradas a excepción del baño ya que no me gusta que la gente sepa si fumo porros o como tengo de ordenadas las cosas.

Después de comer y aún quedando una hora para que yo empezase la jornada de la tarde al igual que ellos, nos pusimos a hablar un rato mientras les enseñaba el sintonizador pirata que había pillado para ver fútbol.

Ramiro era un tío de campo que antes de dedicarse a ser electricista había sido contratista de obras. Llegó a tener una empresa de 200 empleados pero cuando llegó la crisis su negocio se fué literamente a la mierda. Allí en su pueblo consiguió mantener todos sus terrenos, casas e incluso el negocio familiar, una gasolinera que surtía sobre todo a los pueblos colindantes además de la tienda/bar del interior.

Pero no era una licencia cualquiera, me hizo gracia que según Ramiro, en muchos pueblos colocaban estancos junto a bares y restaurantes, los cuales abrian hasta los domingos, por ejemplo para vender prensa, tabaco, comida o hasta la jodida lotería. Vamos, bien montado un buen chollo.

Sin embargo Julián era un chavalín de 22 años que acaba de terminar un ciclo de grado medio de electricidad. Se encontraba ahora mismo de prácticas en esta empresa y estaba cabreado ya que sabía de antemano que no iba a tener posibilidad de conseguir un contraro una vez terminado su contrato.

- Y bueno Julián, ¿tú estás casado? - Pregunté para reirme un rato
- Que va tío, yo follo con pibitas - Contestó Julián poniendo pose de nigger
- ¿Pero vives en la casa de mamá o en tu casa genio? - preguntó Ramiro
- Tss pues con mi madre, que me plancha los calzones , jajaja - Empezó a reirse

Tras esto Ramiro empezó a hablar de que en su casa sus cuatro hijos estaban en edades difíciles. Los más pequeños tenían 12 años y eran mellizos. Por lo que contaba Ramiro eran dos pequeños diablos que, aunque traviesos, dejaban espacio a sus padres estando aún en una edad muy controlable.

Muy distinto era con los fieras de 15 y 16 años que tenía aparte. Estos estaban todo el el día "detrás de las chicuelas" como Ramiro comentaba orgulloso pero siendo muy malos estudiantes. "Se piensan que el fútbol va a soluciarles la vida, ¡Cómo si fuesen a ser Ronaldo el gordo!" mientras sonreía.

Y aquí llegábamos a la niña de sus ojos. Después de tener una jauría de 4 chavales su hija mayor, Clara, era la niña de sus ojos. Comentó que estaba estudiando en al Universidad derecho y que sería la primera de su familia en llegar tan lejos. Sinceramente se pusieron mis pelos de punta y no pude evitar emocionarme.

Tras esto sacó Ramiro orgullos su móvil y tras buscar en él me acercó orgulloso el teléfono.

- Mira esta es mi niña, tiene ya 20 añitos, está en segundo de carrera - Pasándome el teléfono - La mandamos a Madrid a una residencia de las caras - Comentaba ilusionado.

- Caray Ramiro, que guapa es tu hija, te felicito debes de estar muy orgulloso - Comenté mientras le devolvía el móvil.

En ese momento Julián cogió el móvil de las manos de Ramiro mientras comentaba enfadado que llevaba unas semanas currando con él y jamás le había hablado de ella. La verdad que la chica era un bellezón que podía dejar a la señorita Galletas María a la altura del betún, pero esperaba que Julián supiese comportarse como era debido.

- Joder Ramiro, como está tu hija, me la follaba hasta dejarla seca - Mientras pegaba saltitos típicos en algunos post adolescentes - ¡Pero que tetas!

- ¿Que has dichooo? - Dijo Ramiro apoyando sus puños en el sofá con inteción de levantarse

- Que me follaba a tu hija hasta de...

-`PUM

Un sonoro y seco golpe a la mandíbula de Julián proveniente de Ramiro dejó fuera de juego a éste primero. Kluivert tuvo la bendita gracia de acabar cayendo en el propio sofá en vez de en la mesita de marmol que tenía en una esquina, se hubiese matado.

CONTINUARÁ








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4 comentarios

comentarios
1 de enero de 2017, 11:12 delete Este comentario ha sido eliminado por el autor.
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1 de enero de 2017, 11:13 delete

Tioooo, no me puedes dejar así, que estoy enganchadisimo.
Espero con ansia el siguiente capítulo

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1 de enero de 2017, 20:55 delete

Muchas gracias, en breve voy a subir caps! Espero que hoy o mañana! Millones de gracias por comentar!

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12 de enero de 2017, 18:27 delete

shur!!! vamos!!! que ganas de leer lo siguiente!!! buena manera de acabar con accion!!! vamos espero ansioso el siguiente capitulo!!!

saludos
Raul001

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