CAPÍTULO 25: MARMOTA LOPEZ

Era el primer Domingo de Diciembre, un ambiente decorado por el frío que provenía de la costa dejaba los pelillos del escroto como puas de erizo. No tenía nada importante que hacer así que encendí mi ordenador y puse a cotillearme las noticias.



Como buen cateto español, lo primero que hago al mirar un periódico es ir a la sección de Deportes, después a Sociedad para acabar finalmente deambulando en la sección de Política. Que si PP, que si Psoe, que si Rita "La cantaora" es mejor que tú porque mi partido así lo dice, en fin, lo de siempre en politica.

¡ Pero qué coño ! En unas de las fotos de primera plana, salía el gabinete de un partido político emergente el cual no voy a mencionar, digamos que es un partido de centro, democrático y progresista. Pues bien, ahí aparecía el personaje del que se surtirá este capítulo: Marmota López.

Para explicar esto tranquilamente, debo iniciar la historia en 1998, allá cuando yo era un tierno adolescente que gastaba su energía vital en pajas y borracheras ( poco ha cambiado desde entonces esa filosofía de vida ).

Yo vivía en un barrio residencial de Alicante bastante conocido, debo decir que no me iba para nada mal economicamente, mi padre disfrutaba de un suculento suedo y mi madre llevaba la casa con la perfección y puntualidad que se espera de un reloj de cuco suizo del siglo XVIII. Vamos, era la típica estampa de una vida burguesa de clase media-alta, no disponíamos de un mercedes, un jaguar o una casa en Puerto Banús para los veranos, pero teníamos calidad de vida y llegábamos desahogados a fin de mes.

Al cumplir yo 16 años, llego a mi urbanización un chaval bastante poco avispado y al que la vida había castigado con una cara bastante cercana a los primeros esbozos de Disney al crear a Quasimodo. Un pelo rubio desgastado, totalmente fino que dejaba ver la epidermis de su cabeza hacía cuanto menos algo desagradable fijar la vista en él.

A todo esto debemos añadir su físico, era un enano de medio metro con un cuerpo más parecido al de un tabernero de la Edad Media que al de un muchacho bien alimentado y fornido de zonas de clase alta.

Su vestimenta era algo punk, rock, no sabría definirla, pero en una zona residencial donde los abrigos de pluma Verlac, Roc Noice y las botas Timberland eran el espejo al cual se miraba cualquier adolescente, llevar unas zapatillas marca "Nuke" con una camiseta de Ska-p no era el génesis de la moda de antaño.

Los primeros meses apenas tuve contacto con él, sólo los comentarios que me llegaban por parte de mi madre ( amiga de la suya ). " Pobre Ernesto, apenas tiene amigos Julio, podrías llevarle con tus amistades ".

Como todas las madres, aún a pesar de haberme cogido trapicheando con porros a los 14 años, de pellas desde primero de BUP o mis aros en las orejas, ella creía que yo era un angelito y mis amigos los " angeles que custodian las puertas de San Pedro tocando  el saxofón " por desgracia, muy alejado de la realidad.

Tras unos cuantos intentos por parte de mi madre, accedí a llevar al chaval con mis amigos. La primera parada fue el parque que había detrás de mi urbanización. Allí la chavalería pija-kinki nos reuníamos con nuestros perros ( desde donde había caniches hasta pitbull´s ) para calentar nuestras manos con el calor que emanaba de esos famosos clipper´s con caras de cogollitos de hierba felices, ¡ Qué tiempos !

- Chavales, os presento a Ernesto es mi vecino - Dije a mis amigos en el Parque. - Lleva poco tiempo aquí y he pensando que sería buena idea sacarle de su casa un rato.

Cuando era adolescente siempre fuí una persona más parecida a un embajador en un país enemigo que un adolescente disfrutando de su tiempo libre. Dentro de mis amistades los que más nos juntábamos eramos cuatro chavales algo perdidos de la mano de Dios.

Uno de ellos se llamaba Laguna, un chaval de aspecto aguileño y delgadex extrema, cosa que siempre me hacía relacionarle con mi abuela Sara que en paz descanse, que también compartía ese raquitismo genético. Aún así era alto, malote y muy "respetado" en los institutos cercanos.

Después estaba mi amigo Ibrahim, era un chaval de ascendencia alemana- marroqui ( menudo vergel de culturas ahí mezcladas ) que si un día veías la película de Spiderman, al día siguiente se creería Peter Parker buscando la cura contra el picotazo de araña. A pesar de sus locuras, era una persona extremadamente inteligente que no había encontrado su sitio aún en esta vida, lo que le hacía lidiar con idas de extrema izquierda y extrema derecha cada dos días, volviéndose algo inestable una conversación seria sobre esas posturas.

Debo decir que cómo buen troll de las cavernas que soy, siempre picaba a Ibrahim para que saltase con algún panfleto conversacional sobre el comunismo, el nazismo o Primo de Rivera, siendo las tardes un seguro de risas provenientes de sus divagaciones mentales.

Finalmente, quedaba Emilio el "negro". Era un chaval bastante makoki que había tenido movidas con medio barrio, venía de una familia muy adinerada pero al ser "Dominicano" imponía bastante respeto a los pijos locales.

Esta en resumidas cuentas era mi pandilla de mosqueteros. Después podría hablar de mi grupo del Instituto, el cual eramos unas 40 personas en total, pero no los llamaría amigos, los llamaría "colegas" ( Sé que muchos de los que me leéis quizás tenéis 20 años, pensáis que las amistades son para toda la vida pero no es así, amistades verdaderas las podrás contar siempre con los dedos de las manos, otra cosa es que te engañes a tí mismo ).

Laguna se lío un porro de marihuana, era Octubre y un mes antes, habíamos recolectado nuestra cosecha de guerrilla, para los que no sepáis que es eso, es acondicionar una zona del campo con abono y plantar marihuana en febrero para cosecharla en Septiembre, Fué una práctica que hicimos desde los 13 años hasta los 18, justo cuando cada uno se dispersó por su lado ( o mejor dicho en el momento en el que me eché novia, viendo más práctico tener mojado el cimbrel por los jugos vaginales de una adolescente que los ojos vidriosos por un porro ).

- Coño, pasadme un poco, que llevo sin fumar desde verano - Dijo Marmota López mientras alargaba la mano.

- ¡Zas! - Laguna golpeo la mano del "marmota" - El porro te toca después de los demás, que para algo eres el nuevo.

Todos empezamos a reirnos y la triste historia de Marmota Lopez empezó a forjarse. Ibrahim se fijó en la cara de Ernesto y dijo:

- Joder, entre esa cara de Marmota que tienes y la camiseta de Ska-p deberías llamarte "Marmota Lopez " - Con las consiguientes risas del público allí presente.

Los siguientes meses fueron los de la adaptación de Marmota Lopez a su nuevo rol: mascota del grupo. Cuando salíamos de fiesta, Marmota llevaba una mochila dónde guardabamos los porros, otros navajas, bebidas y demases. El pobre marmota era una farmacia andante los días de fiesta y eso que apenas fumaba porros ya que no le dejábamos para que estuviese al loro de todo lo que ocurría.

Sin embargo, sin ir más lejos de la realidad, Marmota había encontrado su sitio en este mundo, era nuestro ayudante, camarero, sirviente. Debo decir que nadie preparaba mejor un cubata de botellón que marmota ¡ Que clase tenía el chaval ! siempre con una sonrisa en su cara y una amabilidad seria y sincera como sinceramente serios eran los "capones" que agresiva y felizmente recibía por nuestra parte.

Tampoco penséis que eramos unos cabrones con él, el pobre chaval tuvo su primera masturbación femenina gracias a nosotros. Eramos un grupo que siendo de una zona pija, nuestras familias pertenecían a un escalafón económico de menor magnitud que otros, no pudiendo disfrutar de " Semanas Azules ", " Semanas Blancas " y demás viajes de mierda que fomentaban el sentimiento de grupo entre los adolescentes.

Esta tesitura hacía que desde una temprana edad nos moviéramos con gente de barrios obreros, sin a estos importarles que llevásemos una camiseta de marca o una que pusiese "Caja Madrid". Este tipo de cosas sin duda, hacían que nos sintiéramos más cómodos y como no podía ser menos debíamos devolverle el favor a marmota.

Juanita era una chavala del barrio colindante a nuestras urbanizaciones que a veces pasaba tiempo con nosotros. De madre paya y padre gitano ( que abandonó a la madre al saber de su embarazo ) siempre vivió entre el rechazo de unos por gitana y el de otros por paya.

La chavala era de esas típicas tías que con 16 años sus pechos parecen los de una treintañera con una crísis vital sobre la maternidad, que exageración de tetones. Bueno, Juanita siempre había sido muy generosa con mi pequeño grupo de fieles amigos, dándonos unos mamadotes en el parque a cambio de fumar unos porros que ni una actriz porno viendo peligrar su puesto por otra más joven.

Ella pensaba que Marmota era bastante atontado, feo y poco "hombre" para ella. Pero tras una noche de White Label, pudimos convencerla para que le hiciese un favor.

Juanita terminó de un trago su copa y nos miro a todos seriamente:

- ¿ Queréis que le chupe la polla al Marmota ? - Sin apartar su mirada de nosotros - ¡Pues ea! Ya podéis liaros un buen canuto y rellenarme la copa. - Tirando su copa a Ibrahim - ¡Venga Marmota! Ven que voy a enseñarte un par de cositas.

Marmota nos miro a todos con timidez y miedo, el mismo que sufre un niño cuando va a segundo de primaria y ve que no ha caído bien al maromo de la clase, ese mismo que roba bocatas de chorizo mientras un tutor lo ve y dice " Son cosas de niños, jijiji".

¡Marmota! ¡ Marmota ! ¡ Marmota ! - Empezamos a gritar al unísono.

Se escuchaba gemir a Marmota y a Juanita sólo se la veían sus zapatillas, se encontraban detrás de un árbol y debo decir que el cabronazo de marmota aguanto el mamadote como un campeón, ¡ Más de 10 minutos que estuvo !

Primero regreso Marmota, el pobre, debido a la emoción de haberse convertido en un "hombre" ( según nosotros, claro ) no podía parar de gesticular, justo en ese momento yo andaba fumando un porro a "caraperro" y el me pidió unas caladas, otra vez le hubiese vacilado, pero estaba orgulloso de el.

- ¡ Plato ! - grité

- ¡Pum! - Dijo Marmota

- Todo tuyo campeón, que te lo mereces, que cojones.- Acercándole la llama olímpica cannábica a sus manos.

Juanita seguía alejada, bebiendo agua de la fuente, esa misma fuente que usaban los papas para dar de beber a sus hijos en los paseos de familia feliz los domingos por la mañana, totalmente ajenos a que una chica se limpiease allí la boca y las manos después de comerle la polla a un tierno grupo de jovenes todos los fines de semana.

Cuano regresó al grupo, un porro sin encender y una copa la esperaban a modo de recompensa. Había hecho su buena acción anual, eso la valía para unas cuantas semanas fumando gratis.

Las semanas siguientes fueron a peor, al parecer Marmota Lopez se enamoro de Juanita, comentándole a esta que estaba enamorada de ella y que dejase de ir con nosotros, porque la poníamos de puta para arriba y ella no se merecía eso.

Las palabras que ella le dedicó, sin lugar a dudas dejaron a Marmota en la peor de las estacadas:

- Mira Marmota, ellos son mis amigos, les como la polla porque me gusta, a tí te la comí por obligación y por lástima - Según dijo ella, conteniendo la risa. - Lo mejor es que te olvides de mí, no soy para tí...

Y que gran verdad dijo esta señorita, que lo último que sé de ella es que anda casada con un subnormal cocainómano que era la personificación de la maldad cuando eramos unos criajos.

Tras este suceso, la vida de Marmota paso a peor. Juanita le comentó a Laguna e Ibrahim que Marmota los ponía parir intentando converla de que dejase de verlos y saliese con él.

Yo sinceramente, no sabría expresar mi forma de ver la vida en esa edad, buscaba seguridad, respeto, supongo que como cualquier persona de dieciséis años que sólo busca su lugar en el mundo aunque la búsqueda sea a base de darse ostiazos con todo lo que por su camino se encuentra.

Laguna e Ibrahim decidieron dar un escarmiento a Marmota, querían quedar con el en el parque y llevarle hasta " El Valle ", que no era más que una zona en el campo donde antes había un río y ahora usábamos para llevar a chicas al catre o tomar setas.

Evidentemente, conocía a esos dos pájaros, el escarmiento que querían hacerle era muy "hardcore". Engañarían a Marmota para llevarle hasta el Valle, diciendo que habían quedado allí con Juanita para una sesión multiple de mamadas.

El gilipollas del "marmota" acepto la proposición sin saber lo que allí ocurriría ( yo tampoco la verdad ). Hablé con Laguna y con Ibrahim para preguntarles sobre su venganza, la cual no me importaba, porque para mi Juanita era una scooter de segunda mano, valoraba su amistad, que me comiese la polla alguna vez no me daba derecho de "pernada" y mucho menos de perseguir a quién se enamorara de ella.

Pero así no pensaban mis amigos, que finalmente convencieron al buenazo de Marmota para ir a la sesión de multi-mamadas, que no iba a ocurrir. Yo ese día. jamás lo olvidaré, una fría mañana de Diciembre me reuní con mis dos colegas después desayunar, era sábado y querían comentarme la jugada para que fuese con ellos.

La idea era hacerle tomar una seta escondida en un bocadillo para finalmente rayarle y que tuviese un mal recuerdo de putear a sus colegas. No querían pegarle, robarle, amenazarle ni nada parecido, querían reirse de él como venganza.

Siendo un puto niño inmaduro, me pareció muy graciosa la idea y accedí a que lo hiciesen, pero yo no me encontraría presente ya que era mi vecino y era jugarse el pescuezo con mi madre. Accedieron y dijeron que me mandarían un sms si la cosa se ponía "graciosa".

A las cuatro de la tarde, decidí quedar en el Garaje de un colega del instituto junto con otros para estar de fumada viendo la película " Aún se lo que hicistéis el último verano ". Se me olvidó completamente de lo Marmota Lopez ( además mi grupo del instituto se llevaba mal con mis amigos, así que siempre desconectaba de unos cuando andaba con los otros ).

A las 10 de la noche, mi buscador empezó a sonar, era la época en que Coca-Cola regalaba esos aparatejos y casi todo Dios teníamos uno. Era mi madre, había cuatro avisos por su parte para ver dónde me encontraba.

Yo pensé que habría encontrado mi alijo de hierba escondida en la Isla de los Piratas de Playmobil ( sí , de pequeño escondía mi marihuana en la cueva de la Isla y ponía muñecajos dentro para que no se notase ). Fuí corriendo a casa pero allí me encontré a Simona, la madre de Marmota, estaba sentada en en salón junto a mi madre con unas pastas y unos cafés a las putas diez de la noche, de locos.

- Julio, ¿ sabés donde esta Ernesto ? - Preguntó Doña Simona. - Le dije que volviese a casa las 8 de la noche, que tenía que quedarse cuidando a su hermana pequeña.

- Emm... no sé donde puede andar Simona, yo hoy quedé con mis amigos del instituto, Ibrahim, Laguna y Marmota creo que quedaron con Juanita, nuestra amiga del barrio de al lado.

- ¿Pero no te dijeron a dónde iban? - Preguntó extrañada Simona, sin parar de llamar a su hijo al móvil, uno de los pocos priviliegados en tenerlo.

Después de media hora de duro interrogatorio, mi madre y Doña Simona consiguieron sonsacarme la verdad sobre el paradero de Marmota. Les conté que Marmota había traicionado la amistad de Laguna y de Ibrahim y estos habían decidido coger la justicia por su mano y darle un escarmiento a Marmota, pero que desconocía cual era y que quise desligarme del tema, yéndome con mi grupo del Instituto.

La madre entró en cólera, no contra mí, si no contra su propio hijo para finalmente salir de mi casa chillando y gritando que yo era una mala influencia para su hijo.

No quíse contestarla, pero la única subnormal que decidió llevar a su hijo conmigo fué ella, si hubiese preguntado a las demás madres de la zona sabría que yo era un poco " Daniel el travieso " y así habría pensado en otras personas con las que juntar a su hijo.

Pero vamos su angelito ya fumaba porros antes de conocerme a mí, al igual que beber, me debería haber dado usted las gracias señora por conseguir que una chavala de buen ver le hubiese hecho una mamada a su hijo, cosa que no creo que volviese a producirse en la vida de este desgraciado ser.

A las cuatro de la mañana, mi madre me despertó:

- Julio, despierta - Encendiéndo la luz de mi habitación y golpeando mi cara . - Han encontrado a Ernesto desnudo en el parque, lo han llevado al hospital, estaba con hipotermia.

Bajé las escaleras de mi chalét adosado hasta llegar al salón, donde la madre de Marmota lloraba desconsoladamente mientras mi madre se arreglaba para acompañarla al hospital. Mi padre, como buen currante que era, a las 5 de la mañana se fué a trabajar .

Al quedarme sólo en casa estuve una hora como un gilipollas fumando un par de porros y pensando que coño podría haberle pasado a Marmota. Era muy temprano como para llamar a las casas de Laguna e Ibrahim así que decidí coger a mi perra y darla un paseo por el parque, total, desde las 11 de la noche hasta las seis estuve durmiendo, ya no iba a dormir más.

Aún era noche profunda y el rocío ya empezaba a hacer acto de presencia en los filamentos de las hojas que adorbana tal residencial parque.

- ¡Tss! ¡Tss! - escuché en la oscuridad. - ¡Julio aquí!

Eran Ibrahim y Laguna, estaban escondidos entre unos matorrales, los muy gilipollas estaban fumando porros y el humo subía hasta notarse en la luz de la farola.

- ¿ Qué cojones le habéis hecho al "marmota" troncos ? - Dije cabreado - Lo han encontrado en pelotas por medio del parque con hipotermia, ¿ sois subnormales ?- dije.

Entonces me comentaron lo ocurrido, una vez que llego marmota lopez al valle, se pusieron a fumar marihuana aposta para fumar a marmota. Una vez conseguido ese propósito, pasarían a la segunda parte del plan, que era que marmota tomase setas sin darse cuenta.

Para ello, aprovecharon la fumada que llevaba encima marmota ofreciéndole un bocata de chorizo con setas y una botella de agua con cristal ( emedemeá ). Me cago en todo, a mi nadie me comento que fuesen a mezclar porros, cristal y setas para ajusticiar al marmota, sin duda, hoy era el día de la Marmota.

Cuando consiguieron que el angelito tomase las setas, empezaron a rallarle la cabeza diciéndole que menuda ropa más sucia llevaba, que si tenía cucarachas, mierda, etc, debo decir que de esa parte no me entere bien.

Al parecer marmota tuvo la brillante y asetada idea de ponerse en calzones un puto sábado de Diciembre a 2 grados de temperatura. Media hora después de que marmota estuviese en pelotas acariciando su cuerpo mientras flipaba con las texturas de su piel Ibrahim y Laguna encendieron una rista de petardos de colores haciéndo creer a Marmota que era una invasión alielígena.

Dicho y hecho, marmota salió corriendo por mitad del valle a grito pelado y en pelota picada. Los dos pardillos de mis amigos estuvieron buscándolo aproximadamente una hora, hasta que consiguieron encontrarle llorando escondido en unos arbustos por el campo.

Al intentar sacarle de allí y ponerle la ropa, marmota empezo a gritar que lo querían violar unos aliens y se puso a ostiarles. Entre ostia y ostia, marmota consiguió zafarse de ellos hasta acabar llegando al parque, donde una pareja que paseaba a los perros a las 2 de la mañana se encontró el percal de un adolescente en pelotas, gritando, llorando y con unas pupilas que ni un actor de Hollywood después de una Gala de los Oscar´s.

Al día siguiente, tenía una hermosa denuncia de la madre de Marmota por drogar, pegar y desnudar a su hijo. Cosa que pude demostrar facilmente que no tuve nada que ver, estando en la casa de otros amigos y gracias a que Marmota le comentó a su madre que yo ni me encontraba en el sitio.

Laguna e Ibrahim no tuvieron la misma suerte, siendo condenados por intento de secuestro, agresión y extorsión a Marmota. Inicialmente, iban a entrar seis meses a un centro de menores pero la madre de Marmota se apiadó de ellos y finalmente retiró la denuncia.

Desde Enero hasta Junio, apenas ví a Marmota, su madre le prohibió hablar con nosotros, pero seguía manteniendo una buena relación con mi madre.

Gracias a ello me enteré de que su hijo ese mismo Febrero entró como monaguillo de la Iglesia parroquial cambiando sus escapas al parque para fumar porros en libros de estudio.

En enero, su madre vendió la casa y se mudaron a otra ciudad, concretamente Valencia capital. Jamás volví a saber nada del pobre Marmota, me lo imaginaba renqueante, en un ático de mierda de dos metros cuadrados agobiado por las malas jugadas que le hizo la vida mientras perdía el tiempo jugando a un emulador de juegos frikis ochenteros.

Pero nada de eso señores y señoras, aquí se encontraba Marmota, en primera plana Política, fotografíado al lado de una líder de un partido emergente con sonrisa profident y traje de seda. Que cosas, aunque la marmota se vista de seda, marmota se queda.

Saludos marmota, si me estás leyendo sólo quiero decirte que siento mucho que tu partido de mierda se haya ido al retrete en las últimas generales. Pero parece que ahora eres un hombre de provecho y creo que se debe gracias a las putadas que sufriste a nuestro adolescente lado. Jamás olvidaremos tu chupa de cuero, tu camiseta de Ska-p y las greñas que te dejabas con ese pelo alópecido que ya lucías a los 16. Recuerda Marmota, siempre nos quedará "Juanita".








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