CAPITULO 17: CALCIO Y CORNAMENTA

Efectivamente, el tal Pedrito, era un español promedio: moreno, ojos marrones, bajito, vamos, nada que ver con el maromo Rubio con el que iba tan acaramelada Jessi hoy. ¿ Debería meterme en estos asuntos? Sinceramente, no es mi problema, tampoco mi asunto, ella ya me expresó en su casa su " descontento " con la situación actual en su relación, si Peter Pan recibía yogures de crema con calcio, no era para nada menester mío.

Aún así, soy de las personas que opina, que poner cuernos en una relación es cómo pertenecer a un partido político 20 años para luego acabar fornicando tus ideas entrando en las listas del partido opositor ( junto con una lujosa casa en Ibiza a nombre de un testaferro, claro ). Ahora, cada vez que viese a " Galletas María ", me saldría como nombre Liana, por su proximidad a Tarzán, no soltando una liana sin antes sujetar otra.



Manuela empezó a discutir fervientemente conmigo, necesitaba su dosis diaria de meditación intelectual con carne femenina. De las cuatro fotos que había, una de ellas me pareció óptima. Eran en una playa ( con ropa, por desgracia ), pero con una dulzura en la mirada especial, sólo equiparable al hecho de que sé que es una cachondona promiscua. No pude evitarlo, tras 90 segundos, el gran volcán que se refugia más allá de la frontera que marca mi ombligo, explotó para dejar paz y descanso después... todo en orden.

Que cojones, ya eran las 12 de la noche, al lo tonto, se estaba haciendo tarde, tenía que dedicarme a montar la máquina, debía empezar hoy con ellas para no acabar en una inoperante vagancia mañana y ni tocarla jamás.

Cómo no podía ser de otra forma, me líe un canutillo ( cosecha de " Liberad a Willy " y sus colegas ), joder, menuda explosión de felicidad generaba en mi psique, sin duda, estos canutos, eran delicatesen, un suculento paquete de " cookies " belgas junto a galletitas cutres de marca blanca.

Entré en la habitación dónde se encontraba la maquinaria, aún por montar. Mi primera idea fue hacerlo mañana, pero la verdad, con la intriga de las infidelidades de Jessi, me entró un instinto de espía que prefería no explorar mediante pensamientos retorcidos junto a mi almohada, así que una buena dosis de pesas junto a su consiguiente liberación de endorfinas sería lo propio.

Gracias a algún extraterrestre de otra dimensión, había dejado con antelación, totalmente limpia y vacía la habitación. Sólo, a modo de decoración, unos cuadros con unos poster´s firmados por jugadores de la Ligue 1 ( Liga de fútbol francesa ), adornaban las cuatro paredes. No quiero entrar ahora en detalles sobre ellos, pero son todos sobre la década de los años 90, dónde fui un enamorado del Paris Saint Germain.

El vendedor, me había preparado unas hojitas ( impresas a color, todo un detalle por su parte ) mientras lo desmontaba, para así volver a montarlo de nuevo. Me puse manos a la obra, tardaría aproximadamente dos horas, pues, cuando termine, marcaban las dos y cuarto de la mañana en el reloj. Cómo si ante el arca perdida me encontrase, puse mi profunda cara de subnormal ( cuando me concentro, con el mentón hacia fuera cual Popeye, que coño le voy a hacer ) adorando con mis ojos la bella estampa que divisaba, mi quita lorzas personal, un entrenador del músculo compuesto de hierro y aleaciones de tercera clase en Taiwán, todo un portento.

Raudo cómo un chucho vagabundo en busca de una perra con el periodo, me dirigí a mi habitación para coger mi camiseta de " Los Angeles Lakers " del gran Kobe Bryant. Mi imaginación pudo conmigo, mientras me dirigía a mi improvisado gimnasio, en mi cabeza anundaban las imágenes de mi persona cómo si de un líder pandillero fuese, andando junto a mis gangster´s mientras tonificaba mis músculos para tontonear con ellos junto a las chonis del grupo.

Llegaba la hora de la verdad, ya no era momento de pensamientos infantiles absurdos y fantochadas de adolescente. Estaba, de tú a tú, frente a frente, cara a cara, con la infernal máquina. Mi primer objetivo, era calentar, así que usé la máquina para hacer espalda durante unos pocos minutos. El frío metal de las asas me recordaba que el sufrimiento estaba a punto de empezar.

Era el momento, decidí sentarme en la banca de pres, constaba de una barra de 10 kilos, junto a 20 kilos a cada lado en forma de pesos, en total, 50 kilos, quizás, demasiado poco para mi envergadura. Efectivamente, el peso, sin ser excesivo, permitía que pudiese levantarlo a la vez que sudaba cómo un pollo contando sus últimas horas de existencia orgánica en un asadero de Benidorm.

No es por exagerar, pero entre la fumada, la relajación de la " manuela " junto a mi fiero empeño por cambiar mi figura conglomerada de grasas, hicieron que estuviese frente a la ardua tarea de levantar y bajar la barra durante unos espectaculares 45 minutos. ¡ Joder Julio ! Te ve Bruce Willis y se pone a llorar mientras te abraza invitándote a ser el protagonista de la próxima saga de Jungla de Cristal. Menudo campeón estaba hecho.

Tras demostrarme a mí mismo que Terminator a mi lado era un prototipo desactualizado y poco potente, decidí irme a buscar a Morfeo, que el muy cabrón me debe horas de sueños con calidad y no la mierda hermética a la cual me tiene acostumbrado en las últimas semanas.

Os explicaría con detalle los pormenores de mi entrada al mundo del subconsciente, pero creo que ya lo he hecho repetidas veces en anteriores capítulos, así que, a no ser que algo trascendente ocurra justo en ese momento, no creo que os detalle los hechos. Ya sabéis el proceso ( voy fumado hacia mis sábanas, pongo el despertador, pienso gilipolleces y acabo dormido, aparte, ronco cómo un oso con bronquitis con 30 kilos de sobrepeso ).

Siendo ya cerca de las 8 de la mañana, unos gritos provenientes de la calle, hicieron que me despertase. Era un día oscuro, estuvo lloviendo durante toda la noche, mezclado con la humedad y el calor, otorgaba al lugar un olor parecido al de una piara de cerdos después de haberse rebozado entre sus heces. Todo este " celestial olor ", se produce todos los días de calor y fuerte lluvia, ya que caen restos de basura de los contenedores hasta el desagüe que está en nuestra fachada, una lástima eso de vivir en cuesta.

¡Joder! Qué cojones me ocurre, ¡ No puedo moverme !. Me encontraba en la cama, sin ser capaz de mover articulación alguna, mi pecho me pesaba profundamente, era cómo tener cuatro camiones cisternas de cemento encima tuya, una puta locura.

Por fin comprendí lo que ocurría, las pesas del día anterior. No realicé estiramientos después de mi sesión de más de cuarenta putos minutos y, para colmo, tuve la genialidad de hacerlo el mismo día que había sufrido una ostia tremenda en la pierna y la cabeza.

Finalmente, conseguí apoyar la palma de los pies tras mucho esfuerzo en el parqué y me dirigí al balcón. ¡ Qué coño !, era Jessica, Pedrito " Give me up " y el rubito follador de promiscuas. No estábamos hablando de una tranquila conversación entre tres post-adolescentes universitarios, no. Estabamos hablando de una tremenda trifulca considerable, el flamante BMW de Pedrito se encontraba taponando la salida del Garaje ( claramente señalada con un vado ) mientras el viejo Honda Civic  del guaperas se encontraba a la mitad de la salida con las luces de emergencia encendidas.

Sinceramente, por ahora, sólo se escuchaban gritos y discusiones inteligibles desde aquí, pero sin signo alguno de violencia. Aún así, por puro morbo, por ese instinto de " Cotilla " que tenemos los conserjes fruto de la curiosidad laboral, decidí bajar.

Parecía un croissant , pero poco horneado debido a mi flacidez. A cada paso que daba sentía un intenso dolor en todos los músculos, pero la curiosidad era infinitamente superior al dolor que ejercía en mí 45 minutos de pesas sin estirar.

Me puse mi mono azul, para así hacer ver que pasaba por allí de " casualidad ", arreglando algún estropicio comunitario. Ya en el ascensor, al ir bajando, empecé a escuchar con más claridad lo que parecía una acalorada discusión sobre algo de " confianza ". Supuse que sería Jessi intentando argumentar algo sobre la monumental pillada que le acababa de hacer.

Al llegar al Portal, agarré mis instrumentos de poda y el cubo de basura, para realizar el paripé de estar recogiendo la basura y hojas. Si alguna vez me preguntaban, diré que no podía dormir y me apetecía hace algo que me mantuviese ocupado.

Decidí salir por el Portal en vez de ir directamente por el garaje, así, rodeando el edificio, tendría más credibilidad mi cotilla coartada. A paso ligero ( cada vez más amigos y amigas ) junto a un intenso dolor muscular, me acerqué a mi destino. Empecé a volver a escuchar los gritos, esta vez más claramente y así escuchar la conversación. Para no ser descubierto me puse de espaldas con la oreja puesta en la trama que allí se ofrecía como espectáculo callejero de barrio a las 8 de la mañana.

- ¿ Pero que me estás contando, tía ? - Gritaba entre llantos Pedrito. - Te estás follando al puto Belga de tu clase y yo, cómo un gilipollas viniendo a verte hoy, que se supone que hacíamos cinco años desde que nos besamos... ¡ 100 gramos de hierba que traía !. - Gritaba Pedro.

- Fuiste tú quién se lo ha buscado, cariño. - Decía con prepotencia Jessica. - ¿ Cuantas veces te llamé llorando por que suspendí el examen de " Arte Contemporáneo " y no viniste, eh ?. - Mientras agarraba la mano del pipiolo Belga, que yo creo, por su cara, que no entendía ni papa de español, pero si de papos hispanos.

- ¿ Pero qué cojones me estás contando jodida niñata ?. - Secándose las lágrimas Pedro. -  Si trabajo todos los días de lunes a sábado, ¿ Cómo coño voy a venir de madrugada con el coche, cómo ?. - Mientras señalaba su BMW. - Además, ya he venido cuatro veces a las 3 de la mañana porque te encontrabas triste y eran gilipolleces cómo la de suspender un examen, madura niñata, que yo trabajo.

- Sí, trabajas en la empresa de tu padre llevando azulejos y puta chatarra de un lado a otro, ¡ Pobre niño inculto ! . - Con voz de irónica Jessica. - Al menos yo seré algo en esta vida, tú solo serás gentuza pordiosera de clase baja.

Ahí ya me empezaron a sudar los cojones calentándose cómo los pucheros que hacía mi abuela a fuego lento cuando era un mozalbete. A ver, mamona de clase alta, que tú estés estudiando una carrera tocándote los huevos sin hacer una puta mierda,  todo el día de fiesta, no significa que un currelas tenga más cultura, principios y dignidad que tú ( seguramente más dinero en el futuro, si no contamos las cuantiosas sumas de pastizal que papi te impregnará en tu cuenta bancaria por tu cara de promiscua barata ).

Que el chaval no te folle bien, no te atraiga cómo antes, no exprese sus sentimientos de la forma que a ti te enamora, no significa, que tengas que despreciarle por su condición laboral, mucho menos dar por sentado que por ser " peón " no tiene estudios o es un paleto, menos aún humillarle desarmando su dignidad como tristes hojas derrumbadas por el triste Otoño ( Con perdón de a los que llaman " paletos " gente con más dinero, mejores alimentos y calidad de vida que los que vivimos cómo hormigas entre hormigón urbanita ).

Miré la escena, entrándome una profunda pena por Pedrito,  ¡ Mandaba cojones con Jessica !. Aunque debo ser sinceros, creo que mi reacción, se produjo más por la falta de respeto hacia su condición laboral ( viéndome reflejada en ello ) que por la injusticia de calcio y cornamenta que allí había. Ella, mientras su novio iba perdiendo su corazón e inocencia por instantes, tonteaba con las manos del maromo Belga, que, sin entender nada de lo que allí ocurría, miraba ya con cara de mala leche a Pedrito, que ni le miraba, sólo tenía ojos para Jessica, unos irritados ojos que imploraban una respuesta coherente ante tal monumental pillada.

No sabía los pormenores de cómo fueron " cazados " los tortolitos indiscretos, pero supongo que, teniendo como tenía Pedro el mando del garaje, al ver el otro coche algo se olería y lo demás, no tengo ni pajolera idea. Viendo que se acercaba un aluvión de ostias por parte del follador rubiales hacia el pobretón de " Give me Up ", decidí intervenir.

- Hola, buenos días, disculpa Jessica, por favor, dile a los dos caballeros que no obstaculicen la salida de vehículos del garaje, se acerca la hora de entrada a los colegios. - Con voz seria y decidido. - Creo que todos sois ya mayorcitos para andar montando estos escándalos en medio de la vía pública, estáis molestando a todos los vecinos. - Mientras señalaba, efectivamente, hacia varias ventanas dónde curiosos o gente cabreada por haber sido despertada se asomaba.

- Discúlpeme usted, ¿ Es el conserje ?. - Dijo Pedro con voz serena y respetuosa hacia mi persona.

- Si, soy yo. - Mientras asentía. - Os escuché desde mi habitación mientras dormía, junto a los demás vecinos. - Señalando al bloque y sus ventanas repletas de curiosos. - No sé que ocurre aquí ( sí lo sabía, calcio y cornamenta ) pero creo que debe usted irse, ya que se encuentra en un " vado permanente ". - Con mi dedo índice apuntando al pertinente cartel. - El otro señor, le pese a usted o no, está en casa de la inquilina, por lo cual, su plaza la usa con quién quiere. - Jessica era inquilina y debía proteger sus intereses, aparte de su legitimidad como propietaria de la plaza de garaje ( que para no tener ni carnet, era raro, pero no es el tema ).

- Ahí, con todos mis respetos, se equívoca. .- Dijo Pedro. - Esa plaza de garaje está alquilada a mi nombre, con un contrato con la propietaria, teniendo acceso a él siempre que quiera. - Con rotundidad. - Ese tío, aparte de follarse a mi novia, está ocupando sin mi permiso mi plaza, he llamado a la Policía y está ya de camino.

Asentí con la cabeza, mientras pensaba un poco. Al llamar por una gilipollez como esa y las horas que eran, tardarían lo suyo en personarse algún agente, o quizás ni aparecerían a no ser que él insistiese. En el fondo estaba en su pleno derecho y sinceramente, el Belga tenía una pinta de subnormal que no podía con ella.

- ¡ Simón ! ¡ No !. - Gritó Jessica

- Tu callar amor . - Dijo Simón. - ¿ Tú querer ostia, eh ?. - empujando a Jessica, que intentaba sujetarle.

- Me comes los huevos y acaricias mis cojones peludos, gilipollas. - Gritó Pedro, lanzando a la vez un beso al " pequeño " Belga.

Y se desató la locura. Simón consiguió deshacerse de Jessica lanzándose contra Pedro. Intenté pararle pero, cosas del destino, olvidé atarme los cordones de mis putas " Air Jordan " acabando en el suelo producto de mi torpeza.

Simón se abalanzó hacia " Give me up " cómo un gigante de un mito griego a punto de devorar a un indefenso pastor. Pero nada de eso, Pedrito, con su enclenque figura y su acortada estatura, profirió UNO, y remarco eso, ya que de un derechazo a la mandíbula, dejo inconsciente contra el asfalto al " Bigardo " del país del chocolate.

- ¡ Amor ! ¡ No !. - Gritó Jessica mientras se inclinaba para sujetar a Simón.

- Yo no quería... ¡ Él vino a por mí !. - Pedro gritó.

- ¡ Hijo de puta ! llevas haciendo King Boxing desde hace 6 años, ¡ Podrías haberlo matado !.

En ese momento, por muy psicópata que parezca, una bombilla ilumino mis canábicos pensamientos. El Belga había recibido su merecido, todo correcto. Te follas a la novia de otra persona, este, ni se dirige a ti, sólo en quién tiene la culpa y vas tú a lo chulo de barra de bar liándola, pues, merecido. Ahora había que pensar en zanjar esto sin policía mediante y con esos 100 gramos de hierba en mi domicilio para mí.

- ¡ Joder Jessica, la que ha liado Simón !.- Con voz grave y rápida, sin dejarla pensar. - ¡ Corre, súbele a tu piso y ponle hielo en la mandíbula, no está rota, pero si amoratada !. - Mientras daba dos palmaditas en el hombro de Simón, que ya consciente, miraba al suelo con vergüenza.- Además, cómo Pedro le denuncie por aparcar sin su consentimiento, puede haber consecuencias graves ( mentira ), tú tranquila, ya aparco yo su coche dónde el Bar de Angelote, pero iros ya, ya me ocupo yo de Pedro.

- Vale, jo... millones de gracias Julio. - Dijo Jessi aproximándose al garaje.

- Bien, Pedro, vamos a hacer lo siguiente. - Dirigiéndome a él en voz baja. - La policía está de camino, no por tu llamada, si no por la de dos vecinos que dijeron que había dos yonkis armando alboroto con una prostituta ( mentira ). Si te pillan aquí, con los 100 gramos y con todos esos vecinos testigos de una fuerte discusión que acabó con el otro yonki en el suelo, se puede liar parda. .- Sujetando su hombro.

- ¿ Qué coño hago ?. - Dijo Pedro asustado. - Se follan a mi novia y encima los vecinos me quieren empapelar, ¡ Manda cojones !. - Llevándose las manos a la cabeza.

- A la plaza de garaje no puedes ir, juntarán una llamada con las denuncias de los vecinos e investigarán en el garaje. - Mientras miraba a la fachada. - Les han comentado a los policías que uno de los coches es el tuyo, no la matrícula, pero sí el modelo. Te recomiendo algo y puedo ayudarte, ¿ quieres escucharlo ?

- Joder, ¡ claro !. - Mirándome fijamente, con toda su inocencia y su frustrada decepción amorosa perpetuada en su faz.

- La comisaría se encuentra en esa dirección. - Señalando arriba de la cuesta. - No están muy lejos, a pocos minutos, así que deben estar al caer. Él te ha intentado pegar y tú te has defendido, así que no te va a denunciar nadie. - Mientras abría la puerta del piloto. - Dame la marihuana, la policía vendrá al edificio a interrogarme, debo deshacerme de ella, no puedes arriesgarte a llevarla encima ¡ Imagina que te cogen, acusándote de proxenetismo y narcotráfico !

La cara del chaval era un poema, sudaba, su piel, se encontraba entre tonos violetas y rojos, mientras sus manos temblaban incesantemente. Sin dudarlo y sin hablar nada, se dirigió a su maletero, sacando un peluche de color rosa que ponía en el centro " I love u ".

- Aquí está la hierba, quémala, tírala a la basura o haz lo que quieras, pero que el puto osito también se vaya a la mierda con ella. - Entregándome el peluche mientras su voz temblaba. - ¿ Por dónde debo irme ?

Le indiqué un desvío para ir por una zona rural hasta llegar al desvío de la carretera nacional, justo allí, hay una gasolinera de pueblo de las de toda la vida. Le comenté que aparcase su coche allí dos horas y desayunase o tomase algo en el bar de allí. Tras eso, al salir del establecimiento, vería un cartel que le desviaría a la A-3, para poder ir rumbo a  Madrid.

Yo creo, que estaba a punto de cagarse en los pantalones, a pesar de dar ostias más pulidas que las de Pepe a sus adversarios, en el fondo sólo era un chaval con el puto corazón roto y a punto de ser  " estafado " por un gordito treintañero sin escrúpulos como yo.

- Joder tío, millones de gracias por todo, de verdad. - Dijo " Give me up ". - Te debo una.

- No te preocupes, he visto las cosas que te decía, que menos que echarte una mano. - Menudo falso cabrón estoy hecho.

Pedro arrancó su flamante coche rumbo a mis indicaciones, esperé a perder la silueta de su coche en el horizonte y proseguí con mi plan maestro. Me monté en el viejo Civic yendo marcha atrás, aparqué en la plaza de Pedro el destartalado coche de Simón y eché el ojo al osito.

Era un peluche de medio metro aproximadamente, muy cuco, de color rosa y con un cartelito en el centro que ponía " I love u ". Cómo no llevaba gafas, me equivoqué y dónde pensaba que había un cartel, en realidad había una cajita que el osito sostenía con la frase dicha anteriormente en ella.

¡ Premio gordo ! Un fardo bastante grande de marihuana se encontraba dentro de la cajita, que se cerraba junto a cuatro imanes colocados en las esquinas de los cierres ( Sin duda, el pequeño Pedrito, se había gastado un pastizal en el Peluche ). Volví a cerrar la cajita y cerré el coche de Simón.

Con sigilo, siendo ya las 8 y media de la mañana, me dirigí a los buzones de correos, dejando las llaves del conductor belga en el buzón de la hermosa pezoncitos tiernos. No me quería arriesgar a que nadie viese el peluche, o el olor, así que decidí subir por las escaleras todos los pisos.

Que decir, todo fue surrealista, me encontraba en el sexto piso dirección a mi domicilio, todo iba viento en popa. Estaba ya llegando a las últimos peldaños cuando una voz se oyó desde el fondo del pasillo:

- ¿ Eres tú Julio ?- ¡ Era Jessica !. - Vengo a por las llaves.

Joder... ¿ Qué coño hago con el osito ?

CONTINUARÁ






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